Por Ing. José Fernando Haller Anduze.
Al seleccionar un lubricante, es conveniente tomar en cuenta las recomendaciones siguientes:
Es necesario CONSOLIDAR los lubricantes a utilizar en la planta. Es decir seleccionar una marca o proveedor serio y de reconocida calidad comprobada.
No necesariamente la marca más comercial es la que mejor funciona.
Conviene considerar un lubricante que sea fácil conseguir, pues no es recomendable estar cambiando constantemente de marca o tipo.
Es preferible si al comprar se asesora por un especialista en lubricación.
También se recomienda seleccionar la menor cantidad posible de lubricantes, procurando que éstos sean de amplio espectro de aplicación, para evitar confusión al utilizar muchos productos diferentes que hacen lo mismo. Con esto se consigue:
a) Ocupar menos espacio e inventarios.
b) Tener menos inversión en el almacén.
Es también muy importante establecer un estricto control de los lubricantes para evitar que operarios no capacitados realicen su aplicación. Es importantísimo instruir con antelación al personal encargado de la lubricación. El proceso de lubricación es más importante de lo que se cree y no debe realizarse por personal inexperto.
Se debe evitar seleccionar una marca o producto pensando únicamente en el costo del mismo. Lo importante es analizar la relación Costo-Beneficio. Un lubricante de mayor costo que otro, pero que nos permite un menor consumo de lubricantes y una mejor operación de nuestros equipos es mucho más conveniente. Es mucho más costosa una hora de paro en un equipo o línea de producción que lo que puede costarnos un litro de aceite o un kilo de grasa de un buen producto.
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